Plástico con iones de plata
Los plásticos fabricados con iones de plata inhiben el establecimiento y proliferación de bacterias y gérmenes en la superficie. Este efecto se basa en un principio natural y mantiene su eficacia continuamente durante un largo período de tiempo.
Los iones de plata (Ag⁺) se difunden de la superficie de plástico y se unen a las paredes celulares del microbio. Al cabo de poco tiempo, los iones de plata rompen la pared celular del microbio y destruyen la actividad enzimática dentro de la célula. Esto ataca al material genético del microbio, evitando su posterior división de celular y matando finalmente el germen.
El efecto antibacteriano de este aditivo no disminuye al limpiar repetidamente con jabón o disolvente. El efecto no se pierde ni siquiera a temperaturas de esterilización de hasta 130 °C.
Revestimiento en polvo con molibdato de zinc
Los revestimientos en polvo con aditivo a base de molibdato de zinc tienen un potente efecto antibacteriano. El revestimiento imita la capa protectora ácida natural de la piel humana. Las glándulas de la piel producen ácidos que disminuyen el pH y forman una capa protectora ácida para el cuerpo, haciendo inofensivos que los patógenos de la piel.
Con el molibdato de zinc, este principio se puede reproducir por medios técnicos: En la superficie del revestimiento, las partículas de óxido reaccionan químicamente con la humedad del aire para formar un grupo ácido, disminuyendo el pH. Los iones de oxonio (H3O+) resultantes destruyen las paredes celulares de las bacterias por protólisis.
Este proceso asegura una reducción constante de los microorganismos, previniendo su crecimiento y alterando su capacidad de establecerse en las superficies.
Las piezas estándar Sanline han superado las pruebas de la norma ISO 22196:2011-08 «Medición de la actividad antibacteriana en plásticos y otras superficies no porosas.»
El efecto antibacteriano se demostró en los siguientes microbios de prueba:
Las pruebas y la confirmación fueron realizadas por el acreditado laboratorio de pruebas CSI S.p.A.
Las pruebas y la confirmación fueron realizadas por el acreditado laboratorio de pruebas Institut Hohenstein.
El principio de acción reduce de manera demostrable el crecimiento de bacterias en un periodo de 24 horas, de manera que la superficie contaminada llega a tener menos del 0,2 % de la cantidad original de microbios.