Girar para cerrar
He aquí una situación familiar para los diseñadores: El espacio disponible para un mecanismo de cierre es reducido, no hay superficie opuesta para una barra de pestillo o una leva de cierre, pero la acción de cierre debe ser fiable e intuitiva. Ganter ofrece soluciones listas para usar ante estos desafíos, las cuales pueden adaptarse de forma flexible a las necesidades individuales.
Cierres de gancho, por ejemplo. Estos utilizan un principio de funcionamiento diferente al de una leva de cierre clásica. En lugar de una leva de cierre que se mueve por detrás de un marco, tienen un gancho que se acopla con una contrapieza mediante un movimiento radial respecto al eje de giro. La serie GN 115.8 de cierres tipo gancho se ha expandido ahora con versiones de acero inoxidable y versiones que cumplen de forma fiable los requisitos de protección de la clase IP 69k. Cuando se accionan con una llave de vaso, los cierres pueden usarse incluso en entornos extremadamente húmedos. El principio de funcionamiento es siempre el mismo: cuando la llave de vaso, la llave de puntas, el pomo moleteado, el pomo de mariposa o la palanca se giran 90 grados, arrastran el gancho en su movimiento. Puesto que se puede instalar en cualquier orientación, el gancho se acoplará tanto con un giro a la izquierda como a la derecha, por lo que el cierre se puede adaptar fácilmente a cualquier situación. Gracias a su chaflán integrado en la zona de inserción, esta pieza estándar tolera una desalineación lateral de hasta cuatro milímetros. Ejemplo práctico de aplicación: los cierres de tipo gancho colocados en un lateral se utilizan para bloquear la tapa horizontal de una caja para protegerla de la intemperie, prescindiendo de estructuras de refuerzo invasivas.
Los cierres clásicos con levas siguen siendo buenas soluciones para aplicaciones con leva de cierre y estructura geométrica. El extremo achaflanado de la leva de cierre produce una presión de contacto cuando la leva se gira 90 grados, garantizando un cierre estanco y fiable.
El método de maniobra se puede adaptar al proyecto específico: bloqueable con cierre de cilindro, fácilmente manejable a mano con un accionamiento de palanca, un pomo de mariposa o una llave de vaso.
Si la puerta tiene más de ocho milímetros de espesor, como sucede en las cubiertas de los sistemas de refrigeración, el cierre GN 515 es la elección adecuada. Gracias a su alojamiento de hasta 60 mm de longitud, ofrece una solución que se ajusta a casi todos los tipos de apertura. En este caso, la gama de productos se ha ampliado con versiones en acero inoxidable resistente a la corrosión.
El cierre de apriete giratorio GN 516, por otra parte, es adecuado para cualquier aplicación que requiera un cierre estanco y resistente a vibraciones. El GN 516 no completa su movimiento de giro en 90 grados; pasado este punto, el movimiento se convierte en una carrera lineal de la leva de cierre, lo que resulta en una presión de contacto más alta, y se combina con una junta elástica.
Otra opción para los cierres a prueba de vibraciones se basa en el principio de presionar para girar: el elemento de maniobra en forma de palanca, pomo de mariposa o pomo moleteado se bloquea de forma independiente en la posición final. Al presionar en dirección radial se libera el cierre, permitiendo el movimiento de giro de 90 grados.
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